Uno quisiera que a RCN le fuera bien para que todo mejorara
por la calidad de la competencia, uno ilusionaba que Doctor Mata podía ser el
rating ya que llegaba con una propuesta diferente, pero RCN es el canal que
mata las historias.
La historia real es fascinante porque es de un criminal
único, de “un maestro de la premeditación y un simulador de grandes facultades
histriónicas. Hombre oscuro y de malos antecedentes que dejó guardados en
Boyacá, y cuando se vino para Bogotá se entregó al ejercicio de la profesión de
abogado sin que sus conocimientos hubieran pasado el ciclo de primaria.
Incurrió en falsedades y maromas, en las cuales era un experto”, dice Felipe
González Toledo.
El doctor Mata era el colombiano vivo, sagaz, retórico y
torcido. Un buen espejo del nosotros mismos. Un personaje que retrata muy bien
cómo y por qué somos el país donde reinan las jugadas criminales pero legales.
Mata vive hoy en los abogados que retuercen el destino de la
justicia a su acomodo y se han convertido en celebrities mediáticas.
En este contexto, ver Doctor Mata debería ser una necesidad
nacional, una manera de comprendernos como esa patria boba que ha caído en
manos de los abogados Mata. Una historia para comprender cómo no estamos en
manos de los criminales sino de los abogados.
Buena historia, mejor reflexión sobre el nosotros leguleyos;
está hecha con cuidadito en la ambientación, con actuaciones de bajo
histrionismo, buenos guiños de época de la Bogotá histórica, cariño visual y
buena narrativa. Doctor Mata debería ser exitosa: lo tiene todo.
Pero no lo fue. Y los televidentes saben más: “Pensé que
esta novela iba a salvar a RCN de su crisis de sintonía... escenarios bonitos y
bien recreados, y su historia sí capturaba mi atención. Pero hay algo en su
elenco que no me gusta: Yuri Vargas y Nicolás Rincón están muy flojitos y sin
gracia. Y de Enrique Carriazo estoy notando que algunas actitudes de su
interpretación del doctor Matallana son parecidas a las de Paco María Rojas,
personaje que hizo en La guerra de las Rosas”, escribe Juan David Guzmán.
¿Qué pasó? Se me ocurren tres explicaciones: una, que hemos
acostumbrado tanto al televidente a la bobada de comedias baratas y sainetes
narcos que ya no puede digerir productos mejor realizados; dos, en este país
del ‘vamos para adelante a las que sea’, poco interesa mirar el pasado; tres,
RCN programa en contra de las historias: La Playita, que es comedia de las 8 p.
m., va a las 10 p. m., y Doctor Mata, que es drama de 10 p. m., a las 8 p. m.
Tal vez RCN mata las historias por su mala programación y su
lejanía de las expectativas de los televidentes. Tal vez RCN debería conectarse
de nuevo con el país.
ÓMAR RINCÓN
Crítico de televisión
orincon61@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario